[Nota] ¿Una Ecoaldea en Buenos Aires?

Compartimos una bella nota que nos hicieron.

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Si si, de verdad! Con mi amiga Daniela visitamos un proyecto de vida sustentable llamado Velatropa. Velatropa es un Parque Natural y un Centro Experimental Interdisciplinario de desarrollo ubicado en el predio de Ciudad Universitaria (UBA) de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Profesores y estudiantes de Ciencias Naturales de la UBA hicieron de la ex Villa Rosa de Núñez, una reserva ecológica con casas de adobe, viveros y huerta propia. Es un centro de desarrollo de formas alternativas para encarar nuestro rol como habitantes del planeta tierra. Desde lo cotidiano hasta lo práctico, técnico y filosófico se abordan las esferas del conocimiento en búsqueda de un desarrollo sustentable, social, y sobretodo, didáctico. Nuestro fin es ser un ejemplo y una visagra entre la forma de vida globalizada y urbana y la localizada y rural. Sin llegar a ser ni una ni la otra brindamos la posibilidad de participación en la co-construcción de un porvenir más justo con la naturaleza y sus moradores.

Lo distintivo de esta ecovilla es que –a diferencia de otras- sus miembros son transitorios y en su mayoría extranjeros. “Acá no hay líderes. Esto es una organización horizontal”, insiste un de los miembros que nos da un paseo por el vivero donde cuida a los árboles y plantas nativos. Estan experimentando la capacidad de resiliencia de la naturaleza a regenerar un ecosistema natural despues de pertubaciones demasiado intensas. Para eso, estan sembrando poco a poco el tereno de semillas de especies nativas de la zona. La huerta organiza es otro de los espacios principales. Alli, experimentan las teorias y aplican las practicas de permacultura. “Conocer, esta bien! Pero aplicar es mejor!” nos confesa el biologo.

Velatropa, la ecoaldea espiritual y sustentable escondida en la Ciudad (Infobae 04/04/16)

Diario Infobae – 04/04/16

Por: Karina Deschamps kdeschamps@infobae.com

A metros de Ciudad Universitaria existe un mundo paralelo: menos material y más espiritual. Profesores y estudiantes de Ciencias Naturales de la UBA hicieron de la ex Villa Rosa de Núñez, una reserva ecológica con casas de adobe, viveros y huerta propia. Allí, vale más ser que tener.

Crédito: Adrián Escandar

“El ser vale más que el tener”, dice uno de los letreros que marcan el camino de entrada. Esa quizá sea una de las principales filosofías de quienes pasan alguna vez por Velatropa, la ecoaldea hippie, espiritual y sustentable que pese a estar a metros de Ciudad Universitaria se esconde de la vorágine porteña. “Vivir no es necesariamente estar dentro del sistema”, reza una de las mandalas que cuelgan de las casas de adobe que desde hace años son construidas por estudiantes de Ciencias Naturales y de Arquitectura de la UBA.

La gente que pasa por la aldea y elige vivir en comunidad, construir las viviendas que van a habitar y cultivar lo que van a comer, entiende que la vida “no pasa por tener más bienes materiales, sino por aprender a vivir con lo menos posible, cosechando momentos y alcanzando la felicidad”, cuentan. El proyecto, que arrancó después del desalojo en 2006 de los travestis y narcos de la ex Villa Rosa de Núñez, fue una idea que tuvo un profesor para frenar la poda de árboles y extinción de aves para la construcción de más estacionamientos universitarios.

En estos terrenos todos son bienvenidos si la finalidad es la misma: respetarse, cuidar la Pachamama y alcanzar la paz en comunidad. “Velatropa es un parque natural y un centro de experimentación que busca formas alternativas de encarar nuestro rol en el Planeta”, contó un chileno que hace tres semanas se instaló en el lugar y que está ayudando a Nahuel Ávila –uno de los más antiguos del lugar- a construir el techo de una de las casas de cañas que cuelgan de los árboles.

“Desde lo cotidiano hasta lo práctico, técnico y filosófico se abordan las esferas del conocimiento en búsqueda de un desarrollo sustentable, social, y sobre todo, didáctico. Nuestro fin es ser un ejemplo y una visagra entre la forma de vida globalizada y urbana y la localizada y rural. Sin llegar a ser ni una ni la otra brindamos la posibilidad de participación en la construcción de un porvenir más justo con la naturaleza y sus, incluyéndonos, moradores”, explica el sitio oficial de Velatropa.

Hay mas de cuatro viviendas de barro.

En este predio solo hay electricidad de noche. Los únicos que comen carne son los dos perros del lugar que cazan nutrias en el río, juegan por los pastizales y vigilan el predio. Los demás son todos veganos y preparan hasta el queso de la pizza. La tierra se trabaja y se cultiva el alimento. No hay internet ni smartphones ni TV. Solo se contempla la naturaleza, el sonido de los pájaros y los aviones de Aeroparque que irrumpen la serenidad con sus despegues y aterrizajes.

Lo distintivo de esta ecovilla es que –a diferencia de otras- sus miembros son transitorios y en su mayoría extranjeros. “Acá no hay líderes. Esto es una organización horizontal”, insiste un joven que trabaja la huerta bajo el rayo penetrante del sol. A su lado y en cuero está Auca, uno de los integrantes más respetados de la comunidad e hijo de Mapuches. Hombre de pocas palabras, rasgos marcados y raíces aborígenes. Con machete en mano, trabaja la tierra y solo responde a sus compañeros. A veces –cuentan- Auca invita a comer a aborígenes de los Qom y juntos hacen ceremonias de agradecimiento a los dioses y la Pachamama.

Simón es uno de los más grandes de la comunidad. De sus 50 años, más de 20 los vivió en distintas ecoaldeas de América Latina. Hoy en día, solo va a Velatropa de día para ayudar con los viveros (hay dos), la preparación de la comida y la construcción de casas de adobe, madera y caña. La mayoría de los mensajes de aliento espiritual y autoayuda grabados en piedras son de su autoría, algunos otros son citas de canciones y fragmentos de la Biblia. Su buena energía contagia el lugar y es uno de los mejores anfitriones para recorrer la aldea. “El vivero es lo que más me gusta porque con los cursos gratuitos que dictamos, atraemos gente sana interesada en la naturaleza”.

Los miembros de Velatropa trabajando en la huerta.

Él explica a la perfección los riesgos que corren los habitantes de la ecoaldea al ser de entrada libre y abierta a la Ciudad. “Acá puede venir cualquier persona: un ex adicto, gente de la calle, pero hay normas de convivencia que se deben respetar y cumplir. Acá no se consume ni alcohol ni drogas y si una persona viene fuera de sí, no es bien recibida. Cuidamos mucho que no venga gente con malas intenciones. Nos defendemos entre todos”, explica Simón. “Intentamos que la gente deje afuera todas las cosas negativas y destructivas del ser humano como la violencia y los vicios. Pero como acá hay muy buena energía, por lo general atraemos gente sana e interesada en la naturaleza. La unión hace a la fuerza”, agrega Nahuel.

Algo similar resalta Simón: “La aldea pasó por muchos procesos, ya que antes acá hubieron dos villas. Pasaron muchos grupos diferentes de personas y hace unos años nació esto intentando que sea un colchón de amortiguamiento de la reserva ecológica: se hace permacultura, reciclaje y huerta, y se trata de vivir más en paz y en armonía con la naturaleza y todos los seres que la componen. También hay una biblioteca, un taller de reciclado de bicis, huerta, taller de arte y convergencias como festivales con bandas y ferias gratuitas de plantas medicinales, arroz integral”. El proyecto cada día crece más y es más respaldado por las ONG como Un árbol para mi vereda.

“Siempre en la aldea hay alrededor de 30 personas que van rotando. Cualquiera puede venir a visitarla. Es de libre acceso y gratuito. Para vivir acá, se dan pasantías de una semana o dos y se evalúa si las personas se sienten bien con la convivencia en comunidad. Vienen muchos grupos de la facultad de naturales y arquitectura”, precisa Nahuel y muestra el vivero que fue construido con pallets por alumnos de esa carrera. “Los sábados damos talleres de árboles y pájaros nativos que están en extinción y muchos otros”, dice.

“La mayoría somos artistas y algunos estudian. Acá estudiamos la vida, aprendemos del universo, el calendario maya, la naturaleza, la convivencia. Hay otros que son artesanos, malabaristas, músicos pero salen a trabajar cuando es necesario porque no se trabaja todo el tiempo. Intentamos aprender más de la vida y la naturaleza. Cada Equinoccio lo celebramos con fogones y comidas grupales”, detalla Nahuel.

Una de las casas colgantes de arbol en construccion.

John es chileno. Llegó a la ecoaldea porque le contaron que “estaba muy buena”. “Nos bañamos con agua fría y las duchas son bonitas. De hecho, tienen mensajes por todas partes que son inspiradores para que cuando le gente se duche, los lea”. José Álvaro, su compañero de viaje, dice que la experiencia es hermosa y que el contacto directo con los colores de la naturaleza y los sonidos de los pájaros hace que todo sea especial. “Las construcciones son espectaculares y son abiertas porque están pensadas para que la gente nos visite. Es bien bonito”, afirma.

Los miembros de Velatropa cocinan juntos y comen en círculos; lavan la ropa a mano y crearon una heladera que funciona con arena y macetas que se recargan con agua de lluvia. Tienen un horno que funciona con paneles solares y una sola canilla con agua potable que les proporcionó la UBA. No obstante, reconocen que aún no llegan a ser totalmente autosustentables y que por eso se organizan para ir a las verdulerías y recuperar lo que muchas veces se tira porque “no está lindo para la venta”.

José Álvaro destaca por sobre todo la contención espiritual y el diálogo grupal que impulsa a la gente a enriquecerse interiormente. “Tolera, escucha, conversa”, sugiere otro de los mensajes resaltados en el refugio de invierno de adobe, que agrupa colchonetas para meditar, libros, un horno de barro, y una galería de arte donde los visitantes dejaron obras y que está empapelado con mensajes y dibujos de agradecimiento.

Cada Equinoccio se realiza un fogon gratuito donde se habla de temas espirituales y se cena en grupo.

Gaia, la primera ecovilla de Buenos Aires

Está a 110 kilómetros de la localidad de Navarro. Fue creada en 1992 por Silvia Balado y Gustavo Ramírez, activistas ecológicos que buscan difundir la filosofía de la India del Hatha Yoga que busca estar en permanente armonía con la mente. A diferencia de Velatropa, en Gaia las visitas no son gratuitas y se programan únicamente los fines de semana. Además, la Asociación no aloja de manera transitoria sino que solo viven allí miembros de la ecoaldea que se encargan de la agricultura, la bioconstrucción, la generación de energía y de los cursos que se dictan.

[Nota] Bombas de Semillas “Para que la ciudad explote de verde”

http://www.palabras.com.ar/notas/bombas-de-semillas-para-que-la-ciudad-explote-de-verde/

Velatropa es un Parque Natural y un Centro Experimental Interdisciplinario ubicado en el predio de Ciudad Universitaria de la UBA, dedicado a la búsqueda de un “desarrollo sustentable, social, y didáctico”, que se conformó en 2007, a partir de la iniciativa de alumnos, docentes y vecinos preocupados por el mantenimiento y la recuperación de los terrenos que actualmente ocupa la Reserva Ecológica Costanera Norte.

 

Este domingo a partir de las 11 hs en el Vivero de Ciudad Universitaria se realizará un Taller de Germinación Insurgente. La propuesta es aprender a preparar “bombas de semillas”, para luego lanzarlas donde uno desee, y ayudar a recuperar aquellos espacios de la Ciudad que añoran el verde.

“Nuestra idea es fabricar armas de plantación masiva para que la ciudad explote de verde, explican desde Velatropa, y, obviamente, brindar herramientas para que quienes participen conozcan y apliquen el “Nendo Dango”, un método de agricultura natural que si bien tiene más de 60 años tal vez no es conocido de manera masiva, y que sintéticamente implica el encapsulado de las semillas en una mezcla de arcilla y barro, que por una lado las protege, y por el otro, nos permite llegar con ellas a  muchos lugares”.

Además de la “Germinación Insurgente” quienes se acerquen este domingo a Ciudad Universitaria podrán participar de las “Domingas de Construcción”, aprender técnicas de construcción natural, y aplicar las nuevas herramientas colaborando en la construcción de un nuevo baño seco por sistema de cámaras, un secadero de plantas y banco de semillas, o en el mantenimiento de la casita de recepción del Centro.

“Más allá del aprendizaje de las técnicas específicas, en general, quienes se acercan por primera vez al Centro, valoran muchísimo la experiencia de poder conocer y participar de un espacio en que más allá de la actividad puntual, la reciprocidad y la autogestión son valores permanentes”, explica Victoria, estudiante de arquitectura y miembro de Velatropa desde hace varios años.

Durante todos estos años, siempre desde la autogestión, Velatropa ha desarrollado cientos de talleres y proyectos a partir de tres áreas esenciales: la construcción natural, la huerta orgánica, y el reciclado, logrando convocar a estudiantes, vecinos y miles de viajeros del país y el mundo, interesados en ser parte de un espacio abierto a todo tipo de conocimiento constructivo, que se propone ser  “un ejemplo y una visagra entre la forma de vida globalizada y urbana y la localizada y rural, sin llegar a ser ni una ni la otra”.

“Si bien muchas de las personas que participan de algún proyecto, especialmente los viajeros, a veces se quedan acá a vivir por un tiempo, nuestro eje es la educación y, antes que una eco aldea, Velatropa es un centro experimental y educativo”, destaca Victoria.

Desde esa perspectiva, además de los distintos talleres, Velatropa ofrece durante el año  visitas guiadas para colegios e instituciones educativas, como una forma de acercarles a los niños “conocimientos sobre la tierra, sus ciclos, permitirles jugar con el barro o correr entre frutales, aquí en plena ciudad”.

“Para participar de Velatropa simplemente debes tener una propuesta y estar dispuesto a dar tu tiempo y tu energía para el crecimiento colectivo del proyecto, destacan desde la organización, Los talleres, como los de este domingo, son una excelente puerta de entrada y quienes se animen a cruzarla, estamos seguros van a encontrar muchas razones para quedarse”.

La cita es este domingo 10 a las 11 hs en el Puente Rojo, que conecta con el Parque Natural y la Reserva Ecológica Costanera Norte en  el predio de Ciudad Universitaria de la UBA. https://velatropa.io/como-llegar/

 

 

Reserva Ecológica Costanera Norte: un área protegida abandonada

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Fuente: Fundacion Vida Silvestre: Pagina WebFacebook – Alternativamente, nota analoga en FARN: Pagina WebFacebook

Link a la Carta a las Autoridades de la UBA (Mirror)

Vida Silvestre junto a Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Aves Argentinas y Fundación de Historia Natural, expresan su preocupación por la falta de implementación efectiva de la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera Norte (RECN). Creada a fines de 2012 por Ley 4467[1] de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,  su administración y gestión dependen de la firma de un Convenio Específico entre la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Gobierno porteño (GCBA) pendiente hace dos años y medio.

(Buenos Aires, 4 de agosto, 2015) Vida Silvestre junto a Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Aves Argentinas y Fundación de Historia Natural, expresan su preocupación por la falta de implementación efectiva de la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera Norte (RECN).

La RECN fue creada a fines de 2012 por Ley 4467[2] de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su administración y gestión dependen de la firma de un Convenio Específico entre la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Gobierno porteño (GCBA) que determine los organismos e instituciones encargados de llevar adelante tareas claves para salvaguardar el área protegida (revisión e implementación del Plan de Manejo, mantenimiento y vigilancia del área, entre otros).

Dicho convenio debía suscribirse dentro de los 90 días corridos, contados desde la entrada en vigor de la Ley 4467 el 16 de enero de 2013. Sin embargo, tras casi dos años y medio, el Convenio aún no existe y el terreno se encuentra expuesto a numerosas amenazas: el humedal (parte central del área protegida) se está colmatando, existen ocupaciones ilegales  en el predio, se registran hechos de caza furtiva, no hay control en el avance de especies vegetales exóticas y no se observa cartelería y un acceso formal a la reserva.

Por esto, en una nota presentada a las autoridades involucradas, las organizaciones solicitamos al Rectorado de la UBA y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que arbitren los medios necesarios para firmar a la brevedad posible el Convenio en cuestión, y pedimos una próxima reunión con las autoridades competentes a fin de informarnos sobre los avances en cuestión y contribuir a tal proceso como organizaciones de la sociedad civil.

Contacto para prensa
Carolina Martínez | Departamento de Comunicación de Fundación Vida Silvestre Argentina
M (+54 9 11) 5701-4955  | T (+54 11) 4331-3631 ext. 126
carolina.martinez@vidasilvestre.org.ar | www.vidasilvestre.org.ar
Twitter:@vida_silvestre / Facebook : VidaSilvestre

Acerca de Vida Silvestre
La Fundación Vida Silvestre Argentina es una organización no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro, creada en 1977. Su misión es proponer e implementar soluciones para conservar la naturaleza, promover el uso sustentable de los recursos naturales y una conducta responsable en un contexto de cambio climático. Desde 1988 está asociada y representa en la Argentina a WWF, una de las organizaciones independientes de conservación más grande del mundo, presente en 100 países.

[1] Sancionada el 13/12/2012.http://www.cedom.gov.ar/es/legislacion/normas/leyes/ley4467.html
[2] Sancionada el 13/12/2012.http://www.cedom.gov.ar/es/legislacion/normas/leyes/ley4467.html

[Nota en GEN] Argentina: 13-day Wavespells at Velatropa

Les compartimos una nota publicada en GEN, Global Ecovillage Networks.

Referencia: http://gen.ecovillage.org/en/node/5396

GEN International Newsletter March 2015, (local hosted)

21 / 3 / 2015

In front of the largest football stadium in Argentina lies an intentionally sustainable community. This is the ecovillage VelaTropa, located in the city of Buenos Aires, on the other side of the River Plate football club’s home. Along with Boca Juniors, River Plate is considered to be the best Argentinian club and, due to their rivalry, they create a classic, world famous game. Reported by Henny Freitas, EarthCode Project.

Referred to as the Paris of South America, Buenos Aires hides an interesting history of emancipation. It was considered an autonomous district after the 1994 constitutional amendment, hence its formal name: Autonomous City of Buenos Aires. And it still exerts its autonomy when ideas of new ways of life are presented.

This is the case of VelaTropa. In a beautiful corner of the city hides a small village with ecological projects including natural constructions, recycling, veggie gardens, ceremonies and a more harmonious connection with nature. All that remains inside a university and outside the system, where time has no time. Or at least that’s the proposal of the inhabitants of the community, who live according to the guidelines of permaculture and are guided by Mayan philosophy of the 13-Moon Calendar.

Unlike the Gregorian calendar, each moon (or month) on the 13-Moon calendar contains exactly four seven-day weeks (or 28 days of a moon-cycle), operating with 52 seven-day weeks annually (364 days), totalling 13 moon-cycles.

Velatropa began in 2007 as an environmental experimental centre, a place to learn to follow the natural cycle in the city, to make responsible use of resources and be aware of the management of our planet. It is based on the foundations of what was to be the pavilion five of the University City. The space, abandoned for decades, belongs to the University of Buenos Aires (UBA). Kept out of sight among the trees, vegetation and concrete, the ecovillage is still not known to most locals, but fairly widespread among students and university members of staff.

Threatened by bulldozers

The ecovillage is an environmentally sustainable, interdisciplinary community self-managed by students of the UBA and travellers who decide to look after this place as their own home. A trail behind the pavilions along with the river bank leads inhabitants and visitors to a portal and a welcome sign that says “Natural Reserve of University and Citizen”.

The project grew to the point of arousing interest from the government, who once wanted to stop the initiative and replace the natural buildings with a shopping centre, and the permaculture activities with a concrete playground. I happened to be living there when this happened. Bulldozers entered the place and started to pull everything down, starting with the veggie gardens and small trees. Hand by hand we made a human cord and took turns for a week impeding the driver from proceeding with this brutal action. At the same time, supporters of the cause were called and dozens of people started to arrive from everywhere in the city of Buenos Aires. Together we created a task force for planting native and fruit trees, orchards and vegetable gardens.

Everyday in those thirteen days of living, working and celebrating life together, villagers and visitors such as myself cooked natural foods and shared them amongst all of us. With no money to invest, the food always came in an unusual way. Bicycle tours were arranged night after night, in different parts of the city where waste fruits and vegetables were visible. What we could gather was washed with water and vinegar in a bathtub in the middle of the kitchen and arranged in makeshift shelves to dry.

Smoking and drinking alcohol are not allowed. There is a special area for doing so. The common buildings are free-styled designed from adobe, clay and fully recycled materials: glass bottles, wood and plastics. There are also small geodesic domes used as accommodation, beside tents and hammocks.

Although it may be seem at first as libertarian, Velatropa is governed by an organization of council decision makers in program meetings held weekly and take turns in school’s visits, bee cultivation, recycling products, development of appropriate technologies, construction, gardening and even cooking patties to be sold among students of the University City as a way of income. Most of them are vegetarians and sustain themselves with the fruit of the gardens designed on land formed with concrete rubble.

Velatropa would be just another interesting ecovillage if not because its location. While community members eat, discuss, and meditate in a circle, a plane passes at low altitude and roars overhead before landing at the nearby airport.

Obras en Ciudad Univeristaria – Que se discutan!

Compartimos un articulo de una agrupacion sobre las Obras en Ciudad Universitaria. Como siempre aclaramos que Velatropa no adhiere a ningun partido, pero que nos gusta difundir perspectivas de tematicas en comun. Estamos muy contentos de como esta problematica comun finalmente fue abordada por centros de estudiantes, la FUBA y diversas agrupaciones.

Fuente: https://www.facebook.com/fadu.enperspectiva/posts/1634311000131157:0

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QUE LAS OBRAS EN CIUDAD UNIVERSITARIA SE DISCUTAN ENTRE LOS ESTUDIANTES Y TRABAJADORES DE FADU Y EXACTAS

En octubre del año pasado, el rector de la UBA, Barbieri, firmo un convenio con el jefe de gabinete de la ciudad -y candidato a suceder a Macri-, Rodriguez Larreta, y con Randazzo -Trenes Argentinos-, estipulando una serie de obras en Ciudad Universitaria. Quienes estudiamos y trabajamos en CU nos enteramos de las obras planteadas, con suerte, a través de un render que fue toda la información que divulgó el rectorado. Recién este lunes, 4 meses después de firmado y con las obras en plena marcha, logramos que se haga público el convenio, gracias al reclamo de los consejeros estudiantiles de exactas.

Por un lado, las obras representan una conquista para los estudiantes y trabjadores de Ciudad que durante años reclamamos a las autoridades de FADU, FCEyN y UBA, frente al abandono histórico de la Ciudad Universitaria -aunque al mismo tiempo, para Macri y Randazzo las obras tengan un fin electoral-. El mejoramiento del alumbrado, por ejemplo, así como el acercamiento de la estación de tren, son necesidades que pusimos de manifiesto ante el aumento de los robos y hechos de violencia; el reordenamiento del transito, por otro lado, así como la creación de bicisendas también podrían significar una mejora en la cotidianeidad de quienes asistimos a Ciudad.

ESTACIONAMIENTOS: PRIVATIZACION Y NEGOCIADOS CON LA BARRA

Los nuevos estacionamientos (entre los “pabellones” 4 y 5 y pasando el 5) ni siquiera figuran en el convenio, a pesar de que ahora mismo se están construyendo y de que figuran en el render difundido por la UBA. En los comentarios que acompañan al convenio el Secretario de Planificación Cajide afirma que no hay ningún proyecto de talado. Sin embargo, los estacionamientos coinciden con una zona ocupada por muchísimos árboles. Reclamamos que las obras sean supervisadas por los Centros de Estudiantes para que no se desmonte.

La gestión de los nuevos estacionamientos sigue siendo un misterio. Hay versiones de que quedarían a cargo de APUBA (sindicato de trabajadores no docentes de la UBA). Esto legitimaría que Ciudad universitaria funcione como “estacionamiento de River“. Es lo que ya ocurre cada vez que hay un partido en el estadio, en los que la burocracia de APUBA, la barra de River y la policía –con la connivencia de las autoridades universitarias- se hacen un negoción cobrando $50 por coche. Las víctimas de esta “zona liberada” somos los estudiantes y docentes, llegando al punto de que cátedras enteras levanten las clases en esas ocasiones. El otro beneficiado es el Gobierno de Macri que desagota la presión de los votantes de Nuñez, trasladando a la barra a CU.

Más allá de esto, sería una forma de privatización, ya que los estudiantes tendríamos que pagar para estacionar -como ya ocurre en el estacionamiento de FADU-. Y es probable que se prohíba o limite la posibilidad de estacionar en la calle en beneficio de los estacionamientos. De conjunto, la reforma no resuelve el problema del estacionamiento para estudiantes y docentes sino que hace de esta necesidad un gran negocio.

-Estacionamiento gratuito para estudiantes y trabajadores / Supervisión de su construcción para garantizar que no se desmonte / No a los negociados con la barra en CU, basta de aprietes a estudiantes y docentes cuando hay partido!

SOBRE LA RESERVA Y EL “PLAN MAESTRO”

En una clausula queda establecido que “El gobierno de la ciudad se encargará del mantenimiento de la Reserva Ecológica Costanera Norte”. Sin embargo, hace años que se aprobó la ley que crea la reserva y no ha habido un solo avance concreto en su implementación. En la nota del secretario de planificación, se dice al pasar que “las premisas del proyecto en ejecución” coinciden con las del “Plan Maestro para las áreas públicas de Ciudad Universitaria”, plan que es completamente desconocido para los estudiantes y trabajadores de Ciudad Universitaria.

-Que se hagan públicos todos los planes referentes al área de Ciudad Universitaria

-Inmediata implementación de la Reserva Ecológica Costanera Norte, con una supervisión de los estudiantes y docentes de Exactas y FADU.

POR UN PROYECTO DEBATIDO DEMOCRÁTICAMENTE

Rechazamos que obras y proyectos que afectan Ciudad Universitaria sean decididos a espaldas de sus estudiantes y trabajadores. El monto que implica este convenio es desconocido, pero si se invierte plata en CU debe existir una deliberación entre quienes estudiamos y trabajamos en la FADU, la FCEyN y los centros de investigación para fijar prioridades en cuanto a las necesidades existentes de las facultades y el predio en general. En la FADU, por ejemplo, todavía llueve adentro y las autoridades hacen frente a la falta de espacio desplazando al CBC y trasladando a PB la histórica bilbioteca del 3P para hacer aulas y de paso poner un Starbucks. En Exactas la falta de aulas y labos en algunas carreras se ha vuelto crítica y del anunciado Pabellón 0+infinito no hay ningún avance concreto.

El próximo lunes, el Secretario de Planificación, Cajide, convoco a una reunión a los consejeros directivos de Exactas y FADU. Los consejeros estudiantiles del Partido Obrero de ambas facultades llevaran estas preocupaciones y reclamaran que el plan de obras sea discutido democráticamente entre los estudiantes y trabajadores de Ciudad. Al mismo tiempo, a través del bloque del Frente de Izquierda vamos a presentar un pedido de informe en la Legislatura para que el gobierno de Macri también de explicaciones.

Convenio: http://exactas.uba.ar/download.php?id=4283
Nota de comentarios de Cajide http://exactas.uba.ar/download.php?id=4284

La FUBA denuncia problemas ambientales en las obras de Ciudad Universitaria

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Fuente: http://notas.org.ar/2015/02/24/fuba-denuncia-problemas-ambientales-obras-ciudad-universitaria/

La Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) difundió un comunicado este lunes denunciando que el plan de obras acordado entre la Universidad de Buenos Aires (UBA) y al gobierno porteño para reformar la Ciudad Universitaria plantea serios problemas de impacto ambiental.

El anuncio de obras para el complejo universitario ubicado en la costanera norte de la Ciudad de Buenos Aires fue presentado en diciembre del año pasado. De acuerdo al comunicado institucional de la UBA “el plan proyecta la renovación total de los espacios de tránsito vehicular y transporte público. Se contemplan en éste aceras, solados y cordones, los refugios y paradas de colectivos y el alumbrado público”.

Según la autoridades de la casa de estudios “no sólo habrá una mejora en los transportes sino también en el estacionamiento. Se propone además la incorporación del área al Sistema de Ecobici de la Ciudad”.

Sin embargo desde la FUBA, gremio que nuclea a los 13 Centros de Estudiantes y representa a los 360 mil estudiantes de la universidad, plantearon sus dudas al respecto.

En su comunicado, reconocen que “muchas de estas obras son parte de los eternos reclamos de la comunidad de estudiantes y trabajadores de la UBA”, pero sin embargo advierten que “no son todas buenas noticias y existen muchas dudas sobre la implementación de este convenio, cuyos detalles no fueron expuestos a la comunidad”.

Entre los puntos que cuestionan los estudiantes figura la posibilidad de incluir en las reformas la apertura de la Ciudad Universitaria “al tránsito vehicular como una colectora de la Autopista Cantilo, con una nueva rotonda y abriendo más carriles, lo que aumentaría drásticamente el tránsito y complicaría el desplazamiento peatonal”.

También destacan los pelgiros del impacto ambiental que se generé una vez finalizado el plan de refacción. Si bien la UBA sostiene que “como parte del plan, se incorporarán nuevos espacios verdes en el área y el Gobierno de la Ciudad tomará carta activa en el mantenimiento de la Reserva Ecológica Norte aledaña a Ciudad Universitaria”, desde la FUBA denunciaron que “no hay ningún informe publicado que evalúe los posibles daños que puede tener la obra sobre los espacios verdes del predio”.

Al respecto añadieron que resulta “especialmente preocupante” que las obras se realizan “en una zona cercana a la Reserva Ecológica Costanera Norte, e incluso uno de los nuevos estacionamientos que están planificados en la construcción” se emplazará en un lugar “donde ahora se encuentra una zona de vegetación lindera a la reserva”.

Por iniciativa estudiantil la Facultad de Ciencias Exactas (cuyo edificio funciona en Ciudad Universitaria) expresó por unanimidad, a través de su Consejo Directivo, la voluntad de “ser incluida como comunidad en la discusión sobre las reformas”.

Frente a esto, el presidente del Centro de Estudiantes de esa facultad y militante de la agrupación La Mella, Ezequiel Galpern, apuntó: “Hace tiempo que venimos reclamando mejoras en Ciudad Universitaria, pero estas obras vienen realizándose sin ningún tipo de participación de la Facultad. Si bien hay cosas positivas, hay cuestiones que no quedan claras y podrían generar graves problemas”.

El presidente de la FUBA, Adrián Lutvak, agregó: “Venimos pidiendo tanto a la UBA como al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires poder participar de la planificación de las obras que afectan a miles de estudiantes de Arquitectura, Exactas y el CBC. Sin embargo, no obtuvimos ninguna respuesta”.

“Mientras Barbieri se interesa en los estacionamientos para concesionar y Macri en terminar rápido alguna obra visible antes de las elecciones, ambos parecen dejar de lado las necesidades de quienes estudiamos y trabajamos en la UBA”, concluyó el dirigente estudiantil.